COMPARATIVA ESTUDIO 28 A – ELECCIONES GENERALES

Pasadas las primeras horas tras el 28 de abril, realizamos una primera lectura general de los ‘macrodatos’ resultantes de las urnas y los comparamos con el estudio que hemos ido publicando durante el último mes.

Uno de los elementos claves en el estudio consiste en analizar los bloques ideológicos (izquierda, derecha y regionalista), con independencia de los partidos políticos. Partíamos de la premisa de un bloque de derechas completamente movilizado y un bloque regionalista en auge.

Un segundo elemento es la participación; los resultados totales del estudio estaban calculados en base a una participación del 72,7%; cualquier aumento de participación por encima de esta cifra incrementaría el total de votos y escaños en el bloque de la izquierda.

La participación del 28-A ha alcanzado el 74,9%, 2,2 puntos superior a la estimada en el estudio, lo que aporta 700 mil votos más a la izquierda de los previstos y prácticamente calca los resultados en el bloque ideológico de la derecha.

A día de hoy, con una España completamente movilizada existe un ‘empate técnico’ entre ideologías, con independencia de los vasos comunicantes entre los partidos que los conforman.

También analizamos y ponderamos el porcentaje de voto que obtendrían los diferentes partidos, y como se repartirían en cada circunscripción el porcentaje de voto y el resultante a nivel nacional. Salvo el descalabro del Partido Popular que ha sido 2 puntos superior al estimado, en el resto de partidos el porcentaje de votos, el estudio es idéntico al resultante de las urnas.

Para llegar a estos porcentajes, se han ponderado variables históricas, socio-demográficas, culturales; las encuestas solo han servido de elemento corrector, nunca como determinante del porcentaje asignado.

Así mismo la proyección de votos total de las diferentes fuerzas indicaba que Ciudadanos quedaría cerca del ‘sorpasso’ al Partido Popular pero no llegaría a alcanzarlo para convertirse en la primera fuerza de la derecha.  La alta participación se tradujo en medio millón de votos más para el PSOE y 200 mil para Unidas Podemos.

 

Los pactos resultantes para formar gobierno acercaban a la derecha a una mayoría con una participación inferior al 70 % y a la izquierda si dicha participación aumentaba por encima del 74%.  A diferencia de lo estimado en el estudio, el bloque de la izquierda, a pesar de la alta participación, no alcanzó los 170 escaños, sino que se estancó en 165. Esto implica que no será suficiente un pacto de legislatura entre Sánchez e Iglesias, y requerirá de apoyos de otras fuerzas políticas a lo largo de los próximos cuatro años.

Un elemento que no ha sido destacado tras los resultados del 28-A, siendo determinante es el de los apoyos necesarios que requerirá el PSOE para aprobar los Presupuestos Generales en 2020. En la anterior legislatura, el rechazo a los mismos provocó la convocatoria de elecciones por parte de Sánchez.

Tal y como han quedado definidos los escaños los socialistas requerirán, al menos, el apoyo de Podemos, PNV, Bildu y una quinta fuerza (PRC, Compromís o C.Canarias), todo ello si pretende evitar a los independentistas catalanes.

Por  último, en relación con los diputados obtenidos por cada partido, el resultado ha sido muy similar al cómputo que reflejaba el análisis, con leves variaciones, a expensas de PP y C’s.

El porcentaje de apoyos recibido por el Partido Popular (16,7%) ha sido inferior al que determinaba el análisis (18,99%), lo que le ha lastado hasta 12 diputados de la previsión inicial, que se han repartido entre PSOE  y Ciudadanos.

El resultado más difícil de ponderar era el de la nueva formación VOX, dado que no hay base histórica sobre la que analizar y como único antecedente las autonómicas de Andalucía; el resultado en las urnas ha sido el mismo que el del estudio, en porcentaje de votos, votos y escaños, a diferencia de lo que pronosticaban las principales encuestas, incluso las realizadas a pie de urna que le otorgaban una mayor presencia en el Congreso.

Destaca el aumento de fuerzas nacionalistas y regionalistas, que alcanza su mayor presencia en el Congreso con 36 diputados.