Castilla-La Mancha, y la política de “las cosas del comer”.
Los gobiernos autonómicos vigentes y pasados juegan un papel clave en el resultado de las elecciones generales en cada Comunidad Autónoma.
Entre los vigentes, Emiliano García-Page ha puesto el foco, durante esta legislatura en Castilla la Mancha, en medidas para el fomento del empleo y la reactivación económica de la región.
La Mancha es una de las zonas de España donde la despoblación y la necesidad de garantizar oportunidades a sus vecinos, se hace cada vez más una labor compleja de abordar para las diferentes administraciones públicas; quienes se enfrentan diariamente a este reto lo saben.
Respecto a gobiernos pasados, en Castilla-La Mancha queda el recuerdo del Gobierno de María Dolores de Cospedal, logrado por los populares en 2011, en plena crisis del PSOE, y que otorgó a los de Génova el poder en la región por primera vez desde su constitución como Comunidad Autónoma.
Durante su mandato, Cospedal llevó a cabo una rígida política de austeridad y recortes en la región con el objetivo de reducir el déficit público de manera inmediata; finalizada esta legislatura los populares perdieron 150 mil apoyos y aunque siguieron siendo la fuerza más votada en 2015, el pacto PSOE-Podemos les relegó de nuevo a la oposición.
Esto nos arrastra a plantearnos qué es lo que verdaderamente le importa a un elector para decidir su sentido del voto. Y es que al final del día lo que le afecta al común de los administrados son “las cosas del comer”; por ello nos referimos al empleo y la calidad de este, la salud, la educación… la economía en su conjunto. En definitiva, cuán amplio es el estado del bienestar en el que vivimos y qué garantías y perspectivas de incrementarse y consolidarse tiene.
Estudio escaños 28-A
Para el 28 A, en el bloque de derechas, cualquiera de las 3 formaciones puede ser la más votada en la región, provocado por un desgaste generalizado de los populares, una consolidación de Ciudadanos que en 2015 irrumpió ya con fuerza y el auge de VOX en plazas como Toledo, Guadalajara o Ciudad Real.
Este bloque ideológico se ha consolidado desde 2008 por encima de la izquierda, algo que se mantendrá en 2019, y que llevará a que entre las 3 fuerzas se repartan 11 escaños y un 52 % de los apoyos.
Por su parte, los socialistas aspiran a obtener 2 representantes en cada una de las 5 demarcaciones y doblar en diputados al PP en esta región.
Para ello deben superar el 30 % de los votos y los 400 mil apoyos, lo que unido a un ligero aumento del bloque ideológico de izquierdas y la escasa presencia de Unidas Podemos les acerca a este resultado. Para ello la movilización en la región debería estar cercana al 80 %.
La clara apuesta del PSOE en centrar la campaña en esta región poniendo el foco en el empleo, cuadra con la apuesta de Sánchez de designar a Magdalena Valerio, titular del Ministerio de Empleo, como número uno por Guadalajara, plaza donde tiene muy complicado conseguir un segundo escaño para los de Ferraz y para ello debe doblar en votos a Ciudadanos.
Ningún partido pretende competir en Castilla-La Mancha proponiendo candidatos de renombre, más allá de Ciudadanos que presenta a Girauta por Toledo, y los populares al ex ministro Rafael Catalá por Cuenca.
Al igual que sucede en otras tantas circunscripciones que reparten 3 diputados, en Cuenca y Guadalajara el tercer escaño lo conseguirá cualquier partido que alcance los 20 mil votos, lo cual está al alcance de los cinco principales aspirantes a gobernar España; no habrá una diferencia superior a los mil votos en la disputa por este tercer escaño en ambas provincias.
Caso similar va a suceder en Albacete con el cuarto escaño que requerirá de 35 mil apoyos para decantarse del lado de uno u otro bloque ideológico. Solo en Toledo, con el reparto de seis diputados asegura representación para todos los aspirantes.
Licenciado en Derecho y Estudios Empresariales ICADE (E-1) y Máster en Finanzas Corporativas por la Universidad de Barcelona.
Con más de 10 años de experiencia como consultor en las áreas de asesoramiento económico-financiero, dirección de proyectos y control de gestión.
Apasionado por la política y el estudio del presente para entender cómo será el futuro.